Mientras Angélica Rivera, nuestra primera dama, se pasea por Beverly Hills comprando ropa, bolsos y demás accesorios carísimos y superfluos, prestando atención comprobamos que su esposo también es un comprador compulsivo. La función de sus compras es similar, pero el gasto es enorme y, lo peor de todo, es que los mexicanos estamos costeándolo. Link […]