Escuchaba el noticiero de Aristegui todas las mañanas. Quizá porque soy masoquista, porque era una experiencia deprimente la mayor parte del tiempo. Siempre ponía el dedo en la llaga sobre problemas muy graves y, sobre todo, indignantes. A veces parecía un carrousel de políticos y funcionarios inventando pretextos y excusas sobre actividades ilícitas. Todos sabían dar muy bien la cara y actual cínicamente. Quizá eso era lo más fascinante para mi: Ver cómo esta gente mentía tan descaradamente y que cada uno de ellos podía irse a la tumba afirmando el absurdo, hasta que los periodistas se les quitaran de encima.
Es un pésimo momento para ser periodista en México. No tanto porque no haya nada qué reportar, si no porque poner el dedo en la llaga es peligroso y poco agradecido. Los periodistas son asesinados impunemente, a un grado alarmante comparado con el resto del mundo. Además, el población tampoco mueve un dedo por ellos. El gobierno menos. ¿Entonces? ¿Cuál es el gran premio por un trabajo bien hecho?
Para Aristegui, el premio fue ser despedida. El pretexto fue apoyar a Mexicoleaks (http:/mexicoleaks.mx), pero bien sabemos que pudo haber sido cualquiera. Fue muy repentino. A partir de este lunes, otro noticiero entró al aire en el mismo horario. Lo he estado escuchando esta semana y, ¿adivinen qué? Es aún más deprimente.
Qué digo deprimente, ¡es una mentada de madre! No debería llamarse noticiero, más bien boletinazos del gobierno de Peña Nieto. En éste, los maestros del país son unos huevones, la situación con respecto al narcotráfico es inexistente, la economía está perfecta y no hay nada qué temer y todos los que están en contra del gobierno son una bola de criticones. Por lo demás todo marcha de maravilla.
Algunas personas ingenuamente votaron por el PRI de nueva cuenta, pensando que los setenta años de “desarrollo” que vivimos en el país se repetirían. Como si todavía tuvieran en mente un plan nacional para el progreso y demás. Oh, desilusión.
Confieso que estoy un poco asustado por la situación actual. Sobre todo la económica. No pinta nada bien y desde ahorita se ve venir el madrazo. Ahora si: Infórmese quien pueda.