Hoy les traigo un poema que escribí el año pasado, pero que creo que queda perfecto para este tiempo de cuarentena, donde todos extrañamos nuestra vida previa y no sabemos si algún día volverá. Además, una foto de mi electrocardiograma.
Extraño ese sentimiento
un dulce sonido
nada profundo
omnipresente
energía en mi linfa
El cosmos
me acorrala
porque extraño ese sentimiento
en un tiempo cuajado
anterior
incluso a mí mismo
Me invito a rebobinar
y revivir
escarbar el historial
hasta que la memoria
trascienda
este eje temporal
y sea vívida
y vivida
por piel
y músculos
y cabello
huesos
y arterias
y pulmones
mis oídos
y nervios
enclaves
en mi ortocentro
Ese sentimiento extraño
un derretir de espíritu
y forjar del destino
que nunca
jamás
regresará
a mi electrocardiograma