El día de hoy hubiera sido un #ThrowbackTuesday, pero en vista de lo que está sucediendo en el mundo preferí convertirlo en un #BlackoutTuesday. No he podido subir video a YouTube porque he estado ocupadísimo con el cierre del semestre y el doctorado, pero no quería pasar este tema sin comentar.
Estamos en una encrucijada histórica: El mundo se encuentra en cuarentena por el Covid-19, lo cual ha causado un colapso de la economía mundial y muchas actividades se han detenido hasta nuevo aviso. Todos los días vemos cosas que nunca se habían visto. Son momentos muy extraños y que nos tienen en incertidumbre total,
Como si esto fuera poco, la crisis que acapara los reflectores son las protestas multitudinarias en Estados Unidos. El detonante es el indefendible asesinato de George Floyd por parte de un policía. El indignante suceso se grabó en video y se hizo viral.
En esta ocasión, fue demasiado para una gran cantidad de la población norteamericana que habían sido, hasta el momento, observadores pasivos. Las protestas se iniciaron en muchas ciudades del país. La reacción de Trump fue totalmente autoritaria y represiva, lo cual no es sorprendente tomando en cuenta que es racista y que sus modelos a seguir son dictadores como Vladimir Putin o Kim Jong-un.
Siguiendo esa línea, Trump amenazó con utilizar al ejército para asesinar a los ciudadanos a través de Twitter. La red social colocó una advertencia en el Tweet, diciendo que incita a la violencia. Como respuesta, Trump firmó una orden ejecutiva para prohibir que las redes sociales pudieran censurar mentiras y difamaciones.
Cuando las protestas arreciaron, especialmente afuera de la Casa Blanca, Trump se refugió en el búnker especial para el presidente, que se usa en caso de alto peligro. En esta ocasión no por una amenaza extranjera, sino para esconderse de su propio pueblo. Apagaron la luz exterior y por primera vez la Casa Blanca se envolvió totalmente en penumbra. No se te hubiera ocurrido esta historia si quisieras inventarla.
El día de ayer, Trump desplegó policías quienes, con lujo de violencia, desalojaron a los protestantes. El objetivo era que el presidente caminara hacia una iglesia cercana que fue consumida por las llamas y tomarse una foto frente a ella con una Biblia.
Si esto fuera una serie de televisión, ese momento de Trump sosteniendo torpemente una Biblia y posando acartonadamente para los fotógrafos, sería el final de la temporada, con todo y música sombría. Un momento verdaderamente tragicómico.
¿Cómo llegamos aquí? Existen muchos ingredientes para esta catastrófica capirotada.
Pero hay que recordar algo: Vladimir Putin quería a Trump en la presidencia para causar caos. Esta es una clásica táctica de guerra asimétrica: estas se utilizan cuando te enfrentas a un enemigo mucho más fuerte que tú.
Estados Unidos aún tiene, por mucho, el ejército más fuerte del mundo. De manera que enfrentarlos militarmente sería un suicidio. Por ello, sus enemigos utilizan tácticas más sutiles para derrotarlos.
Putin sabía que si Trump llegaba al poder, el imperio colapsaría por su propio peso. Además, Trump es un narcisista, lo cual facilitó muchísimo el trabajo a los rusos. Simplemente lo adularon incansablemente: nunca falla.
Como presidente, Trump se ha encargado de destruir el liderazgo y poder de los Estados Unidos sin darse cuenta: se ha salido de acuerdos comerciales, ambientales y quiere salirse de los pocos que quedan como las Naciones Unidas. Con el apoyo de una gran parte de la población desinformada, convirtió a E.U. en una isla.
La gente que apoya al presidente consume noticias de redes sociales con algoritmos diseñados para darles lo que quieren. Si crees que Trump es un gran presidente, tus noticias te reforzarán esa idea una y otra vez, por lo que terminas más convencido aún. Además, existe todo un canal (Fox News) dedicado a decirte que todo lo que Trump hace está bien, y los que no piensan así son enemigos que deben ser destruidos.
Igual, si odias a Trump dispones también de una realidad fabricada solo para ti, donde tienes la razón absoluta y los que no piensan como tú son idiotas.
Esto, en muy pocos años, crea un país dividido en dos. Destruyéndose por su propio peso, lleno de conflictos internos y sin rumbo. Estados Unidos tiene hoy una democracia en crisis, una población enfrentada entre sí, está aislado de los problemas que preocupan al resto del mundo como el calentamiento global y la misma pandemia del Coronavirus.
La desigualdad crece. La gente se llena de impotencia. Hay incertidumbre sobre el futuro.
Mi bola de cristal me dice que este es el momento justo en el que otro poder querrá llenar el hueco. ¿Quién será? Hay dos candidatos.