Full disclosure: Soy fan de los dinosaurios. Como a muchos de nosotros, me intrigan y daría lo que fuera por ver un dinosaurio vivo. En parte por eso aborrecí tanto a Jurassic World. Es una película de monstruos, no de dinosaurios.
Pero ese no fue el verdadero motivo de mi irritación. Creo que el insulto es que el director de Jurassic World, Colin Trevorrow, se subió a los hombros de gigantes para hacer su remake. Jurassic Park, la original, fue existosa por una combinación de buenas ideas con buena ejecución. Y nunca fue perfecta: Las actuaciones no son demasiado buenas, abundan los clichés y faltan dosis de asombro y maravilla que si hay en otras cintas de Spielberg.
Jurassic World sólo intenta reciclar superficialidades de la original: Dinosaurios comiendo gente, un parque que se sale de control y persecuciones por la jungla. Pero no sabe cómo emocionar. Sé que mucha gente estará en desacuerdo conmigo. Si la taquilla es un indicador, esta es una de las mejores películas de todos los tiempos. Ya rebasó el billón de dólares internacionalmente. Pero hay momentos en esta maravilla del cine moderno que son simplemente ridículos.
Por ejemplo, el magnífico tema de John Williams aparece en la original cuando los científicos por primera vez ven dinosaurios vivos. Se quedan asombrados y boquiabiertos. En la nueva, se usa para la maravillosa llegada de los niños al hotel. Absolutamente nada sucede mientras suena la excelente banda sonora.
Otras menciones honoríficas son el personaje de Claire corriento por la jungla en tacones altos durante toda la película. Los clichés machistas en los personajes, y unos pterodáctilos levantando personas de tres veces su peso. En fin.
Jurassic Park fue novedosa porque fue la primera vez que se nos mostaban dinosaurios no como lagartos enormes y lentos. Eran ágiles y veloces como aves. La ciencia estaba descubriendo ese parentezco. Eso fue una innovación muy bienvenida. Claro, exageraron el tamaño de los velociraptos y modificaron otros dinosaurios para efecto dramático.
Han pasado más de veinte años desde el estreno de esa película, y la ciencia ha avanzado mucho. Hoy sabemos que la mayor parte de los dinosaurios estuvieron cubiertos de plumas. Si, como aves. Este descubrimiento reciente no ha sido reflejado todavía en película alguna, y Jurassic World tuvo la oportunidad de presentar esto al público en general.
“Pero badbit”, dirán algunos de ustedes, “en la original no salían con plumas. ¿No se confundirá la gente si de pronto en la secuela aparecieran como pollos sobredesarrollados?”. Buena pregunta, respondería yo. Pero eso fácilmente se resuelve mediante unas cuantas líneas de diálogo. ¿Recuerdan la escena en Jurassic Park donde el paleontólogo Allan Grant le explica a un niño cómo se lo comería un velociraptor? Fue una buena escena porque fue graciosa, mostró que al paleontólogo no le gustaban los niños y además nos introdujo a la teoría científica.
Algo así se pudo hacer en esta nueva película. Imaginemos la primera vez que veamos un dinosaurio con plumas. Algún personaje despistado podría preguntar cómo es posible que eso suceda. El diálogo podría ser así:
PERSONA DESPISTADA
¿Cómo es que los dinosaurios tienen plumas?CIENTÍFICO
Oh… Desde Jurassic Park hemos aprendido mucho. Descubrimos que una de las enzimas que les reteníamos evitaba el desarrollo de las plumas. Pero en realidad los dinosaurios siempre las tuvieron. Simplemente estamos desacostumbrados a ellas.PERSONA DESPISTADA
Se ven ridículos. Parecen pavos gigantes.CIENTÍFICO
Ese pavo gigante podría aplastar la mitad de tu cuerpo con una pata y comerte como un gusano.
There! I fixed it.
¿Qué tienen de malo los dinosaurios con plumas?
Algo que sí me gustó de la película es que intentan hacer una crítica a Sea World. Desde que vi el documental Blackfish juré no poner un pie de nuevo en ese parque acuático. Lo que le hacen a las orcas en Sea World es casi lo mismo que le hacen al Indomitus Rex en Jurassic World. También metieron un poco de la psicología animal, haciendo un personaje tipo “encantador de velociraptors”, pero la idea se quedó a medio hornear. Lamentablemente cualquier crítica que la película intentó hacer, se autodestruye en un mar de contradicciones.
En la primera película, los dinosaurios eran animales. En todas las secuelas se transformaron en máquinas de matar porque eso era lo que la gente quería ver. Es decir, sólo ven un humano, y se lanzan de inmediato a asesinarlo. ¿No pueden estar simplemente en paz? ¿No pueden tener la panza llena?
En conclusión: No me gustó, y me gustaría que una parvada de pterodáctilos robara todas las copias y las arrojara al mar.