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Hoy cumpliría años mi director de cine favorito: Stanley Kubrick. Murió en 1999, dándole los toques finales a su película Eyes Wide Shut (1999). Suena a cliché, pero su muerte dejó un enorme vacío y muchas promesas incumplidas. Su filmografía, como la obra de muchos artistas, es enorme pero siempre se siente incompleta. Lo cual es buena señal: Un artista que trabajó hasta sus últimos días. No terminó Inteligencia Artificial y heredó el proyecto a Steven Spielberg. El resultado es una película que con dificultad alguien recuerda. Tampoco terminó Napoleón, un proyecto accidentado en el cual trabajaba desde los años setenta. Dejó muchísimas notas, fotografías, investigación, el libreto… Pero ni un solo minuto de grabación. No recuerdo dónde leí que alguien filmaría la película basándose en sus notas, pero yo espero un fiasco.
Extrañamente, Kubrick era un director extrañamente aislado. Rara vez daba entrevistas, no se dejaba fotografiar, no acudía a los óscares, no salía en televisión… Mucha gente ni siquiera sabía como era su rostro. Su esposa cuenta cuando lo buscaban en su propia casa, a veces él abría la puerta y les decía que Stanley Kubrick no se encontraba disponible. Su anonimato le permitía salirse con la suya.
Tampoco estrenaba películas muy seguido. La última fue en 1999, la anterior en 1989, la anterior en 1980, y así… Aunque en su primera etapa era más prolífico, frenó su producción en sus últimas décadas. Cada película se ve perfectamente cuidada en el más mínimo detalle. Cada palabra, cada gesto de los actores, se siente perfectamente colocado. Por eso su obra es tan consistente. Yo me preguntaba qué hacía durante todos esos años que no sacaba películas. La duda se me despejó cuando vi una entrevista con su asistente, Leon Vitali, quien dijo que él mismo y su gente se encargaban de todas las ediciones en VHS, estrenos en diferentes partes del mundo, doblajes, subtítulos, etc. Eso lo mantenía ocupado casi siempre, ya que los estrenos, ediciones y eventos eran constantes. No sólo era el director de esas películas, también las vigilaba constantemente.
Su muerte ya se resiente. No puedo pensar en un director actual que tenga su nivel de maestría y cuidado. Las ediciones en BluRay de sus películas ya se toman algunas libertades que él nunca permitió en vida. Por ejemplo, las películas están cortadas para ajustarse a un formato de 16:9, cuando él las filmó en 4:3 y así aparecen en los DVDs. Les incluyen documentales y entrevistas extra que no fueron incluídas en VHS o DVD porque él no lo permitió.
Como nunca habló mucho de su obra, las interpretaciones abundan. Kubrick nos dejó enigmas, misterios, símbolos… Películas que podemos ver cien veces y encontrarles algo nuevo cada vez. Pero así es la vida. Artistas viejos mueren, artistas nuevos llegan… El problema es que creo que no ha llegado nadie.
Mis películas favoritas de él: 2001: A space odissey (1968), Barry Lyndon (1975), Eyes wide shut (1999).