La última película de Alfonso Cuarón es una buena montaña rusa: Te estruja, te lleva a grandes alturas para dejarte caer de golpe, un paseo a toda velocidad que nunca se detiene. Al final de la película, cuando sales de la sala, sientes que debes readaptarte a la gravedad del planeta. La he visto dos veces en 3D, y en ambas ocasiones sentí que la cabeza me dio vueltas (esto es un halago). Gravity, junto a 2001: A space odissey (1968) son las dos cintas más fieles en cuanto a representación del espacio en el cine. Ambas son toda una experiencia. Sin embargo, Gravity está lejos de ser perfecta.
La trama es extremadamente simple: Durante reparaciones a un telescopio a 600 kilómetros sobre la superficie terrestre, dos astronautas son expulsados al espacio cuando los restos de un satélite impactan contra su transbordador. El resto de la película es la historia de su supervivencia.
La verdadera estrella de la película es la microgravedad. Prácticamente todas las escenas ocurren en el espacio, todos los objetos flotan libremente. El fondo son las estrellas en un manto negro, o lo azul del planeta con todas sus nubes. Algunos objetos son visibles: Estaciones espaciales y el transbordador en cuestión. La cámara se mueve como si fuera un astronauta más, sigue la acción, viaja entre los objetos, se coloca en los ángulos más extraños. Notablemente, uno nunca está desorientado, visualmente es bastante clara.
En cuanto al sonido: También es excepcional. Las tomas que ocurren en el espacio no tienen más sonido que el que ocurre dentro del casco de los astronautas. Cuando entran en una estación espacial o nave, solo escuchamos lo que ocurre dentro. Desde este punto de vista, el sonido es bastante consistente lo que ocurriría en la realidad. La música es efectiva, no tan convencional y no es demasiado entrometida. Los mayores logros de Gravity son sin duda en el terreno visual y auditivo. Quizá ustedes hayan leído ya muchas alabanzas al respecto. Alfonso Cuarón ya había demostrado su destreza en películas como Children of men (2006) o Harry Potter and the prisioner of Azkaban (2004), y en esta última películas utilizó todos los trucos de su libro, y unos cuantos más.
Pero hay varias cosas que no me dejan ser totalmente entusiasta con respecto a esta película. Yo he defendido el trabajo de este director a capa y espada. Me parece que Y tu mamá también (2001) es una de las mejores películas mexicanas. Creo que su versión de Harry Potter es la mejor de la serie. Creo que Children of men es simplemente genial. Pero creo que Gravity tiene serios problemas. Huecos que creo que deslucen todo el resto del trabajo, los efectos especiales y lo increíble del montaje audiovisual. Iniciemos con los spoilers, si no la has visto y no te quieres enterar de puntos cruciales de la trama, te recomiendo que no sigas leyendo.
Primero: El elenco. ¿Soy el único a quien le parecen poco adecuados George Clooney y Sandra Bullock como los protagonistas? Según lo que entendí del libreto, la doctora Ryan Stone se encontraba en una etapa depresiva de su vida, sin rumbo. De ahí la metáfora a la desconexión, o vivir en una burbuja, que nos plantea la película. Pero Sandra Bullock es Miss Simpatía, la optimista y simpática de las películas. El drama se habría incrementado de haber contado con una actriz que reflejara la negrura de su conflicto interno, cuyo verdadero enemigo fuera ella misma. Alguien que tuviera que salir de la depresión para sobrevivir.
George Clooney actuó el estereotípico macho guapo, encantador que siempre sabe qué hacer. ¿No está ese estereotipo demasiado desgastado? Para añadir insulto a la herida, la doctora Stone es una estúpida que actúa gritando en pánico ante todas las situaciones y nunca sabe que hacer. Es médica y deben explicarle qué sucederá cuando se le agote el oxígeno. Cuando está a punto de darse por vencida, debe aparecer el macho a decirle cómo salvarse. Si se salvó, fue solo porque siguió al pie de la letra las instrucciones del galán que sabe qué hacer, incluso desde el más allá. ¿Es mucho pedir que el personaje principal tenga alguna idea propia? ¿No pudo haberse salvado por su propio ingenio y no por seguir instrucciones de otro? Esto me parece un cliché de la más baja ralea, uno que ya no tiene lugar en 2013.
Tomemos como ejemplo a otra gran película de ficción científica: Alien (1979). En un inicio, el personaje principal parece ser el macho, pero muere precisamente por eso. Ripley, la verdadera heroína, debe enfrentarse a una creatura desconocida utilizando como recurso únicamente su fuerza e inteligencia. Esto no solo es más interesante, también está fuera del estereotipo. ¿No hubiera mejorado Gravity con un personaje fuerte, inteligente e ingenioso?
Por otra parte, los obstáculos fueron demasiados. Es verdad que una película, para tener buena tensión dramática, debe presentar dificultades a los personajes. Pero cuando superan todo sin un rasguño, la tensión se evapora inmediatamente. Cuando la doctora Stone llega a la Tierra, su cápsula se inunda con agua. Cuando logra salir e intenta nadar a la superficie, el traje la detiene. Luego parece se atorará en unas algas marinas. En ese punto ya estamos esperando que le caiga un yunque en la cabeza. Pase lo que pase, sabemos que se salvará.
Aún así, estos estereotipos fácilmente podrían ser evitados con algunos cambios cosméticos al libreto. Además, creo también que los personajes carecen de profundidad. No sabemos casi nada de sus vidas, más que unas cuantas pinceladas burdas. Tampoco son los grandes amigos entrañables, son compañeros de trabajo en su primera misión juntos. ¿Dónde está el riesgo? ¿Dónde está la tensión humana? En este aspecto, esta película nos sale debiendo.
El efecto de ver esta película es similar al de Avatar (2009): Los efectos especiales, el 3D y la tecnología son impresionantes, pero en el aspecto humano se queda corta. Es una versión modernizada de Pocahontas. En cuestión de trama, Gravity es una película de ciencia ficción cincuentera, con todos sus estereotipos, pero con efectos visuales increíbles.